sábado, 31 de marzo de 2007

El Tío Ivam- La imposibilidad de la cultura en provincia




Astrov se acerca a un mapa de África y comenta: En esta África debe estar haciendo ahora un bochorno terrible.

Este texto gratuito, como tantos otros en Chejov, refleja una ventana a través de la cual Astrov reflexiona sobre cómo será la vida en otras latitudes, en el momento de despedirse de la hacienda y cuando empieza el otoño ruso. El montaje en Cali de El tío Ivam, con el Grupo de creación e investigación Teatro del Valle en el 2005, abre esta ventana y mira a los personajes de Chejov para interpretar desde nuestra vida en el trópico a los personajes de aquella provincia. Al realizar esta versión decidimos imaginar a aquellos conocidos personajes en nuestras condiciones, preservando en la medida de lo posible, la naturaleza de los conflictos. Modificamos algunos nombres, cambiamos la geografía y por supuesto, la temperatura de la hacienda.
Anton Pávlovich Chéjov acota El tío Vania como escenas de la vida aldeana, ubicación que comparte toda su obra dramática, La gaviota, El jardín de los cerezos y Las tres hermanas transcurren en haciendas o ciudades provinciales. Los personajes principales de estas obras no son nacidos en la provincia, el destino, las deudas, las relaciones familiares los han confinado, pese a su gusto, a vivir en estos alejados lugares y esto se convierte en una particularidad de la mayoría de la dramaturgia chejovina. Arkadina la gran actriz de La gaviota y su nuevo amante Trigorin, vienen desde Moscú a visitar a su hermano Sorin en su hacienda, funcionario retirado que siempre ha detestado vivir en el campo; Ranevskaya es llamada desde Paris a su antigua propiedad después de vivir cinco años en el extranjero para que impida el remate de El jardín de los cerezos; Las tres hermanas que viven en una pequeña ciudad recuerdan que hace un año murió su padre y las une el deseo común de regresar algún día a Moscú.
Vale la pena hacerse la pregunta: ¿por qué prefiere Chejov poner a sus personajes en ese entorno aldeano? y finalmente ¿qué quiere decir provincia en el universo de Chejov? ¿Alejada de Moscú?, ¿de Europa occidental….? ¿La provincia es un lugar geográfico o un estado del alma?
Antes de tratar de responder a esta cuestión tenemos que reconocer que es de gran utilidad dramática colocar a los personajes en un lugar ajeno, en conflicto con su entorno y obligarlos así a enfrentarse a sus contradicciones. Esto otorga a las escenas un dinamismo característico de Chejov, sumado a que los personajes son obligados a convivir en un tiempo rural diferente al que han llevado gran parte de su vida. Cuando tienen que convivir con los aldeanos afloran todos los conflictos.
Pero ¿qué es la provincia concretamente? Centremos nuestra atención en Alexander Vladimirovich Serebriakov, insigne profesor que encabeza el listado de personajes de El tío Vania y El espíritu del bosque (Leschii), obras gemelas, que con casi los mismos personajes se complementan y describen la madurez dramática del autor. Serebriakov es descrito como profesor retirado o catedrático jubilado y ha sido interpretado como un antagonista un tanto patético. Serebriakov después de jubilarse de la universidad en San Petersburgo se ve obligado a vivir en la hacienda de su primera esposa, pues lo recursos no le alcanzan para vivir en la ciudad. Sin embargo el profesor sufre de todas las enfermedades posibles: gota, reumatismo, artritis, jaqueca enfermedades que contrastan con Elena, su segunda esposa, antigua alumna suya, por supuesto, más joven que su maestro y de una belleza evidente. Serebriakov a pesar de ser un erudito y de tener una esposa hermosa se lamenta todo el día de sus males.
La relación de Serebriakov con la ciencia es también constantemente cuestionada, según el tío Vania, se trata de un intelectual un tanto mediocre:
(…) durante veinticinco años exactamente, escribe sobre arte sin comprender absolutamente nada del arte... Durante veinticinco años mastica ideas ajenas sobre realismo, naturalismo y toda otra serie de tonterías…. Durante veinticinco años lee y escribe sobre lo que para la gente instruida hace tiempo es conocido y para los ignorantes no ofrece ningún interés…… lo cual quiere decir que su trabajo ha sido inútil.
Para cualquier personaje sobrevivir a semejante descripción es demasiado difícil. Serebriakov parece encarnar la definición y el conflicto con la provincia y es la imposibilidad de ejercer en ella la cultura. ¿De qué sirve ser un catedrático en esta aldea? Para lo mismo que les sirve a las tres hermanas saber francés, ingles e italiano en un pequeño pueblo y no tener con quien hablar.
Sin embargo la definición que hace el tío Vania de Serebriakov tenemos que observarla con cuidado; primero por que es enunciada por un personaje enamorado de su esposa y que culpa de toda la tragedia de su vida al profesor, por lo tanto es una opinión completamente subjetiva. Por palabras del mismo tío Vania sabemos que Serebriakov es hijo de un simple diacono o sacristán, ha subido por los grados de la ciencia y ha alcanzado una cátedra. O sea no es un noble que por influencia social o política conquistó la cátedra. En El espíritu del Bosque mencionan que Serebriakov estudió, nada menos, que en la Universidad de Heidelberg en Alemania, y que su éxito con las mujeres lo debe precisamente a su mente brillante. Es un profesor que publica y es leído en el medio académico, en conclusión no podemos configurar el semblante de un intelectual mediocre.
El tío Vania ha comenzado a odiar a Serebriakov atacando primordialmente su relación con la ciencia y la cultura. Para el tío Vania no tiene sentido seguir viviendo al lado de un hombre culto y critica a los personajes influenciados por el intelectual, entre ellos su propia madre. El tío Vania apunta: «Mi vieja mamam balbucea algo sobre la emancipación femenina y mientras con un ojo mira a la tumba, con el otro busca en sus libros «la aurora de una nueva vida» . Y de la opinión pasa al ataque e insulta a Maria Vacilievna por leer una revista literaria que recibió de la ciudad de Jarkov, donde un colega manifiesta una contradicción intelectual. El tío Vania quiere que no se hable de esas tonterías con las que han distraído su vida. Una actitud muy singular en la que acusa a la cultura como un fenómeno que le imposibilitó mirar la realidad y ser feliz.
La presencia de Serebriakov en esta casa ha empezado a ser indeseada por que su ritmo intelectual y citadino ha trastocado el ritmo de la provincia. En el primer acto Marina espera al mediodía sentada junto al samovar para tomar el té matutino, ya casi frió, cuando la hora habitual del desayuno son ocho de mañana. Sin embargo, cuando se pasa las noches escribiendo, Serebriakov pide té a las dos de la madrugada y tienen que prender el fogón a esas horas.
Por su parte Serebriakov también detesta estar rodeado de personas vulgares que solo hablan del paisaje y beben; vive la tragedia del intelectual en provincia, que después de estar acostumbrado a trabajar en su despacho académico, a ser respetado; amante del éxito, la celebridad y el ruido, ahora tiene que convivir con gente vulgar. Si bien es cierto que el conflicto principal de la obra se debe a la incapacidad de alcanzar la belleza de Elena Andreievna por parte de Astrov y El tío Vania, subyace el conflicto ente la cultura y la vulgaridad.
En El Espíritu del Bosque, donde está la génesis de El tío Vania, tenemos innumerables detalles que ilustran sobre esta contradicción que convierte en un infierno esta hacienda. Elena Andreievna toca piano y acompaña a Sonia quien es soprano. Pese a ser una familia poco atractiva, Yeltujin no puede iniciar su fiesta de cumpleaños sin estos vecinos cultos y distinguidos; por eso mismo está mortificado porque les envió la tarjeta de invitación con errores de ortografía. Voinistzki llama sarcásticamente a su hacienda Nido de la intelectualidad
Chejov construye un universo donde los personajes portadores de esa cultura capitalina son criticados, censurados e incomprendidos y sin embargo no se puede vivir sin ellos, estos personajes son odiados y simultáneamente dan sentido a la vida de los habitantes de la provincia.
Ese conflicto con la cultura esta marcado todo el tiempo de grandes contradicciones: El tío Vania es llamado por todos por un sobrenombre en francés de Jean. En medio de una fiesta donde esperan malhumorados a los Serebriakov, Orlovski un hacendado muy ramplón relata acerca de su viaje a Módena y Paris y está impresionado de como allí se encuentra la gracia, la belleza y la mas sólida cultura, entendiendo que la cultura da sentido a su vida.
Jruschov se lamenta: Lastima no ser pintor. Fedor Ivanovich, hombre rudo que está colonizando el Cáucaso suelta una perla Chejovina al comentar sobre la salud de Serevriakov: Saber mucho envejece.
Chejov fue un intelectual que se destacó por su ayuda constante a los enfermos y desvalidos, y a pesar de no militar en ningún partido político, trató de mitigar de una manera concreta la pobreza intelectual y física de los rusos, construyendo casas de cultura y bibliotecas. Con personajes como Serebriakov, Chéjov cuestiona el papel del intelectual en Rusia. Vladimir Nabokov al respecto escribe sobre Chejov «Su conclusión es que el arte puro, la ciencia pura, el saber puro, como no están en contacto directo con las masas a la larga no conseguirán mas que los intentos torpes y desordenados de los benefactores»
Serebriakov es precisamente un intelectual ruso que sigue un modelo escolástico alemán, Voinítsky constantemente lo llama Her profesor. Pese a tener un contacto real con la cultura, no puede armonizarla con el entorno, para él la cultura está en los libros. Elena Andreievna es egresada del conservatorio de San Petersburgo, muy seguramente es contemporánea de compositores como Rismki Korsakov. Conoció a Serebriakov como profesor en sus años de estudiante, se deslumbró por su saber y se casó. Ahora es victima del ocio y se muere de aburrimiento; cuando Sonia en el tercer acto le dice: Ocúpate de la casa, enseña a los niños. Elena Andreievna responde. Yo no sé hacer eso y además no me interesa… Solo en las novelas idealistas se enseña a los niños y se asiste a los enfermos.
Chejov contrapone a este tipo de intelectuales al doctor Astrov, quien es el único personaje capaz de armonizar su profesión con el entorno: siembra bosques, cuida de ellos, tiene la mirada puesta en lo que ocurrirá dentro de doscientos años. Es un médico que trabaja sin descanso para mitigar el efecto de la devastadora peste en la empobrecida Rusia. Su tragedia consiste en que al estar rodeado de la suciedad y mediocridad, poco a poco se va convirtiendo en un mediocre que toma vodka y ante la belleza también sucumbe en el ocio. Astrov amado por dos mujeres en la obra y reputado por su profesión y trabajo, está mortificado por la muerte de un paciente que lo llama a la reflexión sobre si mismo. Este incidente lo hace consiente de que la vida en este entrono provincial ha ido minando sus principios y se terminó convirtiendo en un ser vulgar. «En todo el distrito no había más que dos hombres cultos y decentes: tú y yo. Pero en sólo diez años, la vida mediocre, despreciable, nos tragó, envenenó nuestra sangre con sus vapores podridos., y nos hicimos mediocres todos»





No hay comentarios: