Анато́лий Васи́льев
¿Se
necesita el teatro?
Preguntan miles de profesionales decepcionadas del teatro y millones de personas cansadas de él.
Preguntan miles de profesionales decepcionadas del teatro y millones de personas cansadas de él.
¿Para
qué lo necesitamos?
En
estos años, en el que la escena es tan insignificante en comparación con los
espacios urbanos y los territorios del estado donde acontecen las verdaderas tragedias de la vida real.
¿Qué
es para nosotros?
Palcos
dorados, butacas de terciopelo, telones sucios y voces agotadas, o por el
contrario cajas negras salpicadas de suciedad y sangre con un montón de rabiosos
cuerpos desnudos.
¿Qué
puede decir?
Todo.
El
teatro puede decirlo todo.
Y cómo
los dioses viven en los cielos, y cómo los prisioneros languidecen en las
celdas, y cómo la pasión se eleva, y cómo el amor destruye, y cómo un hombre
bueno es innecesario, y cómo el engaño reina, y cómo la gente vive en sus apartamentos,
y los niños en campos de
refugiados, y cómo regresan al desierto, y cómo son separados de los seres
amados. El teatro puede expresar todo esto.
El
teatro fue y se quedará por siempre
Y
ahora, en los últimos cincuenta o setenta años, es sobre todo imprescindible.
Porque de todas las artes públicas, solamente el teatro lo es de boca a boca,
de ojo a ojo, de mano a mano y de cuerpo a cuerpo. Él no necesita intermediarios
entre la persona y la persona; es el lado transparente de la luz. No es el norte,
ni el sur, ni el este, ni el oeste. Él es en sí mismo la luz, que ilumina desde
los cuatro costados, directamente reconocida por cualquier persona, tanto amiga
como enemiga.
Se
requiere un teatro diferente
De
todos los muchos y diferentes, ante todo, las formas arcaicas del teatro, serán solicitadas. El teatro de
formas rituales no deben ser incompatible con el teatro de los pueblos
civilizados. La cultura secular es castrada, por la “información cultural” modifica
su esencia simple al encontrase con ella.
El
teatro está abierto. La entrada es libre
Al
diablo los aparatos y computadores. Vayan al teatro. Ocupe su puesto en el
palco o la platea, escuche la
palabra, observe los personajes vivos. El teatro está delante de usted. No lo menosprecie y no lo omita de su agitada vida.
Todo
tipo de teatro es necesario
Y
solo no es necesario un tipo de teatro. El teatro de los juegos políticos, el
de las trampas políticas, el de los políticos y el de la política. El teatro
del terror cotidiano, personal o colectivo; el teatro de cadáveres y sangre en
las plazas y calles, en las capitales y las provincias, entre las religiones y las
etnias.
Traducción Alejandro González Puche
Traducción Alejandro González Puche
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