domingo, 12 de marzo de 2017

16 frases de Anatoli Vasiliev o la autodefensa de la libertad teatral en Rusia

La semana pasada se celebró el trigésimo aniversario de la "Escuela de Arte Dramático". El fundador del teatro, director y pedagogo, Anatoli Vasiliev,  reconocido en el mundo teatral por sus experimentos estilísticos, y de la conceptualización  del "Laboratorio - Escuela - Teatro";  hoy  sus  estudiantes - actores y directores, continúan con esta misión. Recordamos las principales expresiones de Anatoly Vasiliev, que pueden ayudar a una comprensión de la naturaleza del teatro.



Acerca del arte: !De qué manera yo odio el arte! ¿Acaso hay alguien que hoy lo haya visto?

Acerca de su autodefensa: El teatro para su existencia se inclina hacia la vulgaridad, lo banal, repugnante y despreciable. Esta es su metamorfosis. Sólo gracias a eso sobrevive. Si el fuese lo que en realidad es, entonces no hubiese sobrevivido. El arte es  demasiado vulnerable. El debe fingir y aceptar las formas elementales.

Sobre la libertad teatral y la dictadura: Intérprete, pedagogo y espejo –  los tres rostros del director (...) De las tres funciones del director la más peligrosa – el director  intérprete, porque al final su interpretación se convierte en una dictadura, y sin la dictadura del director es imposible producir un espectáculo. Pero la dictadura conlleva a la dependencia de los ejecutantes y hacia la esclavitud artística. Considero que de la solución a este conflicto depende el destino del grupo, y durante todos los años de existencia del teatro, desde Shakespeare hasta el Teatro Laboratorio de Jerzy Grotowski, grandes y pequeñas mentes se plantearon el mismo problema: todos los grupo buscan  la libertad, y todos los directores del teatro buscan el rigor. Esta combinación entre rigor y libertad, un equilibrio en su combinación otorga  calidad al espectáculo.

Acerca de las tradiciones y los cambios: A mí, mis maestros, profesores, me legaron el ejercicio del teatro, los principio básicos de teatro, del teatro ruso y el desarrollo de estos principio. Quiero decir que el teatro ruso no solo se gestó en Stanislavski, sino también en los discípulos de Stanislavski: Vajtangov,  Meyerhold y  Mijail Chéjov. El teatro ruso no es solo la escuela psicológica rusa; el teatro ruso está esperando un cambio. Y en este momento, cuando todo el país se orienta hacia la destrucción de las tradiciones, el teatro ruso espera, no sólo  preservar las tradiciones, pero si un cambio en la tradición.

Sobre la Anarquía: En el trabajo del actor son importantes dos componentes - el deseo de libertad y el respeto por el rigor. Y este equilibrio, dependiendo de la mentalidad, varía. Por ejemplo, en los franceses no es muy característica la naturalidad y la libertad. Se requiere un largo camino para liberar la creatividad  en un actor francés. A diferencia del francés, el actor griego, por el contrario, es anarquista. Él necesita rigor. El actor ruso le es indiferente en su búsqueda la libertad o la anarquía. Rusia es anárquica y fanática. Si él cree en algo, entonces creerá con terquedad,  la cual no deja quebrantar ni "dormir".

Sobre Rusia: Rusia para mí- es el suelo sobre el que duele caminar. Al regresar,  los primeros días, resultaba muy aterrador. Quiero protegerme a mí mismo, mis ojos, mi cuerpo, mi estado de ánimo. Pero después te  acostumbras.

Sobre la tendencia hacia la fealdad (deformidad): El límite de todo el arte está asociado a la organización. Después le siguen los simulacros, ciertas imitaciones de objetos, que tienen la apariencia de libertad, pero en realidad imitan lo que es fuertemente  coherente. Organizado hasta el límite. Luego surgen los de la cultura bárbara, sucia; personas para quienes resulta de un especial placer,  arrojar sobre la superficie brillante un cubo de estiércol. Ellos con placer observan cómo fluye el estiércol a través de los cuerpos lustrosos, sobre las relaciones brillantes.

Acerca del teatro moderno: El teatro en Rusia es completamente diferente - nuevo, joven. Ya nadie reflexiona sobre aquellas preguntas que me formulaba yo. Simplemente el teatro afirmó que es necesario algo nuevo. Esto hay que aceptarlo. Creo que a partir de este momento se inició una nueva historia del teatro ruso.

No me encuentro entre las lista  de aquellos que rechazan el teatro moderno. Yo puedo reflexionar sobre él,  analizarlo, pero me niego a rechazarlo y criticarlo. Puedo ver que él tiene su camino, una leyes establecidas. El teatro se comporta como se comporta con él la vida, y en relación con sus procesos hay que relacionarse con  la mayor apertura.

Acerca de los jóvenes directores, "Los Karamazov" de Konstantin Bogomolov lo acepté de principio a fin. Incluso habiendo yo trabajado sobre Dostoievski muchos años y de otra manera. Dejemos las prisiones estéticas, los puños, los malos rostros improductivos. Si le permitimos a la generación actual que sea artísticamente libre, entonces se puede preguntar: ¿cuál fue el teatro ruso o soviético en los años anteriores? Y  remitirse a la tradición.

Sobre las reflexiones: Considero que la escuela de teatro rusa es buena, precisamente por su tendencia hacia un conocimiento más profundo; no nos satisfacen los aplausos de los espectadores; conozco de manera precisa que, incluso después de una gran  función, el mejor actor abandona la escena insatisfecho, incluso si no lo demuestra. El entiende que el público está satisfecho, pero él se formula constantemente a sí mismo muchas preguntas, que corroen el alma, molestan, no dan calma; y eso es bueno.

Sobre el engaño colectivo:  Dos personas se encuentran, en algún país del tercer mundo, cerca del hotel. Uno de ellos necesita cambiar el dinero y para ello lo ayuda este ocasional encuentro. Realizan el cambio y todos felices se separan.  Después, el hombre que cambió el dinero, se da cuenta que los billetes son falsos. Él regresa  y claro que no puede encontrar al estafador.

¿Se puede actuar esto en el escenario? En qué se diferencia la realidad-real de la realidad- escénica? Sólo en una condición: en la  realidad-real, la verdadera persona que cambia el dinero no sabe que va a ser engañado, y en la realidad escénica ambos participantes son conscientes de ello, y esta es una diferencia significativa.
Para superar este conocimiento no hay ninguna técnica posible. De cualquier forma, así te engañes a sí mismo no eres capaz de enturbiarte la conciencia.(…) Todo esto significa que nos ejercitamos en el arte del engaño; para conseguirlo nos dirigimos a la escuela o al instituto; es decir, somos un colectivo de ladrones. Buscamos el mejor maestro en ladrones, para que nos eduque en el robo. Resulta que la mejor escuela – es la que enseña una imitación hábil. Este es un serio problema que se omite.

Sobre los límites de la imaginación: No se puede componer todo, es imposible. Hay una zona reservada para la composición. La improvisación no puede ser continua y permanente, simplemente porque la improvisación continua es la vida; se fusiona y para el teatro es imposible y no tiene sentido. La realidad en el teatro es objetiva; tiene sus propias leyes estrictas, que corresponde estudiar

Sobre el realismo: Creo que cuando las personas pierden a Dios, hablan sobre el realismo. La cultura moderna opera en categorías realistas, pero las presenta en una forma poco realista. (...)  Tienden hacia el realismo los mismos que empiezan a aspirar al papel del creador. Los que bogan por el realismo, tienen un límite y nunca consiguen alcanzar el realismo. Así se acerquen de diversas maneras. Ellos deben tener la inteligencia para mantener una distancia suficientemente con respecto al límite.

Sobre la  transmisión: El espectáculo no puede ser el objetivo de los maestros. El objetivo de un gran artista empieza a ser la trasmisión. Y la sociedad que destruye las instituciones  dedicados a la transmisión en el área de la cultura, se perjudican a sí mismas.  Despojan a las personas de aquellos componentes  del alma, de los cuales deberían enorgullecerse.


Sobre los Discípulos  Continua siendo el discípulo del maestro; no es un asunto del maestro. Si los pude contagiar de con la enfermedad artística, Si cultivé en ellos  convertirse en cazadores de los tesoros del arte, significa que yo hice mi trabajo. Jacob tuvo 12 hijos - todos diferentes. Y eso es bueno. Que sean tal y como son. Pero yo no observo acerca de su  destino. Tal vez esto pueda parecer cínico, pero es más fácil.

Creo que el discípulo  debe crecer por sí mismo, desarrollarse y supervisar a sus maestros: ¿no ha muerto todavía? (...)  Pero si observo que algunos de los discípulos se colocan al borde del acantilado, le advierto " Viejo, mira lo que pasa..." Ellos nunca me escuchan. Y siempre observo la espectacular caída.

Sobre la experiencia: De ninguna manera, quiero ser un ejemplo para nadie. Compararse conmigo es hacer su vida miserable. Pero se puede escuchar. Sólo quiero compartir la experiencia creatividad y humana.


Traducción del ruso
Alejandro González Puche
original en 
https://silakultura.ru/article/16-fraz-anatoliya-vasileva-o-samooborone-teatralnoy-svobode-i-rossii/


No hay comentarios: